Gracias, y mis bendiciones para ti.

Eres parte de una época de sanación y diversión auténtica y grandes amistades en mi vida.

Llegó, fluyo...y creció. Aunque debo reconocer que habría sido perfecto sin esas incertidumbres que  a veces aparecían.

Cómo sea, decidiste participar en esta aventura de nuestros mundos. 

Necesito no recordar los tragos amargos. Las decepciones, las lágrimas, y los velos tristes que nublaron ciertos días en mi vida, y, qué quiero creer que hiciste sin el afán de lastimarme, lastimar lo que estábamos construyendo.

Necesito recordar y atesorar solamente lo lindo y bueno de ti para mi... Las sonrisas, los detalles, que aunque pocos, eran con cariño.

Necesito dejarte libre, porque nunca me perteneciste, ni quise que así fuera, pues como individuo mereces ser tú y solo tú, sin atarte a nada ni nadie.

Necesito olvidar que una mentira puso en duda todo alrededor de ti, y que por más que traté y traté de superar, no me fue posible, porque la confianza es una copa de cristal, y si se rompe, por más que pegues delicadamente los trozos, JAMÁS volverá a ser igual.

Necesito aceptar que no somos el uno para el otro. Pero en verdad valoro el coraje que tuviste de creer que podría ser real.

Sé perder. Y te quiero honesto contigo mismo. Te quiero realizando tus sueños. Te quiero picando piedra cada día por lo que TU quieres, lo que TU anhelas. Lo que TU quieres PARA TÚ VIDA.

Me dolerá que la costumbre y la rutina gris que ya estábamos acostumbrados a vivir se vaya. Pero es necesario porque ambos somos grandes personas y queremos crecer como personas.

Avanzar y crecer, como decía antes,  y como dice una de mis canciones favoritas: "esto de jugar a la vida, es algo que a veces duele"...

Sabemos que no es necesario, pero igual lo diré. Que le pido a la vida, que te llene de luz y bendiciones. Que logres tus sueños. QUE SEAS FELIZ...... es lo único que pìdo.


Gracias