Chuchita...mi abuelita

96 años.....¿llegaré yo a esa edad?

No lo sé. Pero sí se que ella llegó. Y tragando años.

Quizás hoy sea el último día que ví con vida a mi abuela. Y lo digo porque es muy difícil que su cuerpo ya cansado resista a una trombosis y los pequeños infartos cerebrales que cada instante esta sufriendo.

Pero no quiero recordarla así. Quiero recordarla fuerte y con energía, como tantos días la vi durante los años que mi familia y yo vivimos en su casa.

Desde el "no rompan mis macetas", el " oye: tú, Verónica....Cristina....Fabiola, Thelma....(no atinando al nombre)....túuuuu, muchacha que al final acertaba a decir.

Pues tambien con tantos nietos cómo no equivocarse de nombres.

Escuchar sus anécdotas de niña, de cómo vivio una infancia dura, pues con un padre alcohólico es un hecho que no se vive una vida feliz ¿no?

Un esposo, un hermano, 2 hijos.....todos alcohólicos. ¿Quién podría soportar vivir cada día así? Sabiendo que los delirios tremens son tan peligrosos. Que no llegaban a casa, y salir en la búsqueda de ya su esposo, sus hijos, sus hermanos. A lugares no como una fiesta, o la casa de un vecino. No. Ella se aventuraba de plano a los SEMEFOS a buscar a su gente. Porque al filo de la navaja cada día. En fin, ella tenía la fuerza de   seguirlos y buscarlos donde fuera.

De ella aprendí a ser administrada desde el momento en que cada que regresaba del mercado o el tianguis elaboraba una lista muy detallada de cada compra, cantidades y pesos y centavos que pagó por cada mercancía.

De ella, aprendí que la actividad es la mejor forma de vivir. De no quedarte quieta esperando que el mundo pasara.

Quiero recordarla con las cosas buenas, porque claro, que nadie es perfecto. Y pues sí, a veces se alocaba como todo ser humano. O igual no me parecía que fuera tan permisiva con su hijo borracho. Pero bueno, esa manera de sacrificio y amor  sufrible por su hijo es algo que quizás yo nunca voy a entender.

Voy a extrañar la forma en que nos contaba sus aventuras de juventud. La manera en que con sus ademanes y movimientos relataba sus historias. Su gran memoria para ciertos detalles. El aroma de su crema.

El verla cada mañana muy temprano barrer la acera, cuidar y regar sus plantas.
El empeño con que cada diciembre armaba su nacimiento, arreglaba el altar de su virgen.
Las capirotadas de semana santa.

El consuelo que silenciosamente nos brindó cuando mis papás se fueron. El estar ahí cada día a su modo. Ese apoyo invaluable sin el que definitivamente no nos habriamos sentido seguros.

Abuelita, hoy que estuve a tu lado y te ví ahi tan frágil y cansada, quise recordarte tantas cosas, pero estabas dormida y el solo hecho de pensar que en cualquier momento vas a decidir partir de este mundo, me hizo un nudo en la garganta.

Solo te dije: gracias abuelita, muchas gracias por todo.

Pero en realidad mi corazón quiere que sepas que a pesar de todo te agradezco tu existencia, pues sin duda formaste parte de mi educación y forma de ser.
Gracias por alimentarnos cuando tuvimos hambre, por consolarnos cuando corrimos a tu casa porque nos habian regañado.
Gracias por tus historias, por tu compañía, tus consejos, tus costumbres, tus regaños, gracias por todo.
Mañana puede ser que todos estemos llorando por tu partida, pero sabremos que fue lo que la vida quizo para ti. Que viviste al máximo tus días, aún con sus alegrías y penas.

Pero que nunca te diste por vencida y por eso mas que nada te recodaremos.

Quisiera pedir que te mejores, pero nunca se puede pedir al cuerpo humano que dé más de sí cuando biologicamente ya no puede más.

Espero que te vayas tranquila, que no te preocupes por nada, que sepas que te extrañaremos pero que sobre todo te recordaremos con mucho mucho cariño.

Abuelita. Algún día te alcanzaremos, estés donde estés. Y ahí de nuevo te veremos vivaz, fuerte y sana.

Se que sufriste mucho.....y deseo que la vida te haya recompensado por cada lágrima que derramaste.

Será muy triste saber que ya no te veremos más. Pero estoy tranquila porque sé que no te dí problemas ni angustias.

Perdóname si me porté mal alguna vez, perdóname si no fui lo que esperabas de mi como nieta....

Solo se que te quiero mucho y te doy las gracias por todo....

Que alla donde vayas la luz nunca te abandone....

Con cariño tu nieta.....




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