Mi techo es el cielo..

* Como fue narrado por ....la loquita esa...

Una tarde cualquiera de cualquier época del año; miento, el viento era intenso, podría ser febrero. Pero también llovía, asi que podria haber sido ¿agosto?. Da igual.

Hacia calor, ya recuerdo. Era uno de esos dias que la temperatura subia de repente y no hallabas como refrescarte. Asi que ese dia, ocurrioseme tender una mantita en el piso de mi cuarto, acomodar una suave almohada y tomar un libro interesanton para pasar el tiempo.

En la casa que duró toda la vida en obra negra, había el "cuarto de lavado", que de tal solo tenia un lavadero de piedra, una vieja lavadora que hacía "chaca chaca" y unos lazos haciendola de tendedero.
En ese sitio se encontraba una de mis 4 hermanas, desmugrando sus garritas.

En el patio de la casa - que si era particular - jugaban mis hermanos pequeños. Éste se encontraba en la planta baja de la casa de la abuela, que era donde vivimos por más de 25 años.

Las ráfagas de viento cada vez eran más fuertes, y solo se escuchaba como el fresno de la calle, que por cierto fue plantado el mismo año que yo nací, se movia de un lado a otro, junto con el siempre alegre y verde Hule.

De pronto, un estruendo metálico rompio la monotonia de la tarde. Cual si una mano enorme arrancara la tapa de una caja, el techo de láminas se cimbró y......voló!!!!!!

Yo, que estaba en la habitación contigua, me sorprendí al verme bañada de luz pues ya no había techo en "la salita", y corrí para ver que habia ocurrido.

Misma acción que repitieron mis hermanas. Los niños que jugaban en el patio solo gritaron asustados al escuchar semejante escándalo.

Nos miramos con los ojos abiertos como dos platos, rostros de ¿que paso? ¿se volaron las láminas? ¿lloramos o nos reimos? ...y una carcajada general estalló.

Dicho sea de paso, mi madre puso el techo. Hay una historia al respecto, y va relacionada con la enemistad familiar y un divorcio, que no relataré en este momento. Vaya, con lo cual puedo justificar su malograda arquitectura, victima del viento.

Había polvo por todos lados, la mesa, las sillas, el mueble de la TV, etc.

Lo primero que dijimos fue..

-Jajajajajaja,...se voló el techo....que peeeeenaaa!!!

En efecto, los vecinos sabian que no teniamos precisamente la casa más bella de la calle. Digo, apenas y llegabamos a techo, y paredes.

Una vez recuperados de la impresión, y siendo yo una de las mayores, se decidío que saliera a la calle en la búsqueda de las láminas fugitivas.

Encontré una unos 30 metros de la acera....en medio de la calle. Jajajajajajaja......roja de la verguenza, la tomé y arrastré a la casa.

Otra había caído en la azotea de mi vecina. Toqué la puerta y con la mejor cara que pude, le explique a mis vecinos lo que había ocurrido. Ellos siempre supieron en que condiciones viviamos asi que no hicieron aspavientos ni burlas y me dejaron pasar por la laminita escandalosa que cayó en su azotea.

Ya en la escena del crimen que provocó el clima, nos organizamos para reconstruir la casa. Jajajajaja.....¿que podiamos hacer 2 adolescentes y 5 infantes por ello? Ocurrencias!!

Decidimos acomodarlas inclinadas para por lo menos, cubrir un poco las contadas pertenencias que teniamos. Limpiamos y construimos una especie de campamento de refugiados pues el cielo comenzaba a llenarse con nubes amenazantes de lluvia.

Mis papás no vivian con nosotros, y mi abuela y el tio borracho que vivian abajo, poco hubiesen podido hacer por nosotros, asi que esa como muchas ocasiones, nos las arreglamos para sobrevivir. De hecho ni siquiera nos comunicamos con mi padre para avisarle lo que había pasado porque, ni iba a llegar!!

Y cuando estabamos en medio de la faena constructora, que llega uno de los pretendientes de mi hermana mayor.

Soltamos otra carcajada porque, estabamos todos sucios y pensabamos que el galán de mi hermana se iba a dar cuenta de la tragedia...

Eso no pasó pero tuvimos que concluir el asunto sin ella porque le pedimos que se lo llevara a dar la vuelta para que no notara nuestros movimientos.

Mis hermanos y yo durante la vida en esa casa pasamos muchas cosas de este tipo. Cosas que solo nosotros sabemos, vivimos y sentimos. Algunas, las mas veces, con la sensacion de abandono de nuestros padres, de que no estaban ahi para cuidarnos, ayudarnos y resolver los problemas que se presentaran.

Esa noche yo dormi en el campamento torpemente levantado. Gracias a Dios no llovio, jajajaja...eso hubiera sido el hecatombe.

A la mañana siguiente, llego mi mamá. Y con solo ver las láminas y la cantidad de luz que entraba en la casa, se imagino lo que habia ocurrido. Muy molesta nos preguntó lo que acontecío. Una breve reseña y el grito enfurecido contra mi papá y su irresponsabilidad para con sus hijos y las condiciones de vida que teniamos.

Asi que armo su plan de trabajo nuevamente y volvio a poner el techo...que se mantuvo decentemente en su lugar hasta que...